Esencia...

Cementerio…, sagrado lugar que se queda con TODO lo que se tuvo, mientras duró…, es lo que fue y no deja de serlo, por tanto no morirá...

Tú que guardas restos y desvaneces, pero te quedas con su esencia, mientras no me olvides…, no moriré.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Y seguimos la línea....


Siempre estamos con lo mismo, escondiéndonos, corriendo, huyendo de nuestros “miedos”, tapando nuestros oídos a lo que no queremos escuchar, y siempre resonando la misma canción, siempre lo he sabido, nadie puede hacerme más daño del que yo misma me puedo provocar, lo que me irrita en el exterior ya está dentro de mí. Si esto fluye es porque yo lo he querido así.
¿Dónde está la pócima para controlar?, Fundado un imperio de enigmas, buscando serenidad fuera, lejos del tiempo, cuando el mar no tenga sed, encontraré la verdad que está escrita en el viento en su tiempo y forma, está en el interior.

Las ideas están incompletas, sin embargo la paz sigue aquí, ¿Se necesita algo más?, así como llegué, estaré y partiré, ya sabéis, el vaivén. Ahora voy de salida y nunca he estado en tiempo y forma, lo que me sirve ya está dentro y el exterior ya no me puede irritar. Solo a mi manera he dado todo lo que he sido y que he tenido todo cuando no tuve nada, estoy igual que siempre, mejor que nunca.
Solo sabía que estaba, no deseaba dormir, matando el tiempo pensando en no pensar, se sigue con sumiendo el cigarrillo, vi el humo desvanecer, capturando mi inconsciente que todo termina así y sin entender que no lo entendemos.
Y vuelve, está escrito donde no se puede descifrar, mitad de aquí y mitad de todo lugar, y aún así no existimos. ¿Qué nos unió al mismo vuelo?

Que como el humo de este cigarrillo el viento me lleve donde jamás se podrá estar, oliendo la verdadera libertad, pobre de aquel pájaro que está enganchado a un par de alas, mismas que en su vuelo llevan el nombre de libertad y prisionero de estas mismas, pues este solo depende de ellas y aún así le llaman “libre”.

En la obscuridad, solo una pequeña chispa donde somos lo que evitamos ser, una broma lo que podemos percibir, solo una esencia de un alma vestida y revestida que tiene la misma edad que la eternidad. Ahora el silencio grita a todo su esplendor. Necesidad de despegar la mente terrenal del alma, este sería mi conducto para hacer válida lo que podría llamar “la verdadera vida” aquí.