Esencia...

Cementerio…, sagrado lugar que se queda con TODO lo que se tuvo, mientras duró…, es lo que fue y no deja de serlo, por tanto no morirá...

Tú que guardas restos y desvaneces, pero te quedas con su esencia, mientras no me olvides…, no moriré.

miércoles, 25 de agosto de 2010

El sueño en un sueño…

sueño

Rompe el silencio, no pienso resistir más,

Un vacío engrandece, pinta el acero,

Una mirada tuya endulza, tu palabra quiebra,

Los símbolos en código ya no dicen nada,

Cada quien aclara lo interpuesto a favor, y en contra.

Y nadie se preocupó por darle un sentido.

El niño sigue pidiendo el pan,

El ave emigró al sur,

Yo busco mi norte,

E imploro la promesa clavada en una memoria de un sueño que no existió,

El sueño de un sueño,

Maldito consciente, inconsciente de lo que pasa alrededor,

La erección de una pasión que revive luego asfixia,

El placer de sentir dolor, que despierta a la bestia para bailar un vals con ella.

Gira y gira, aprieta la garganta… deja sin aire… pero lo ama.

El canto de un ángel, en rugir de los demonios,

La voz de un amor, el ruido infernal.

Los restos del arte que mueve una pasión, que no deja mover.

sábado, 21 de agosto de 2010

Agonizando

crep

Pequeña, tan frágil como un metal,

Seguía sentada… a unos kilómetros de él,

El frío no le quemaba,

Su olvido no lo olvidaba,

Su cielo ya no lloraba,

El sol ya no encendía,

Su cuerpo permanecía postrado sobre un suelo frío,

Su alma persistía en alturas,

La noche le escoltaba,

Esperaba su llegada en la puesta de un crepúsculo,

El cielo ya era tétrico, apagado,

Las nubes se aclaraban, como si fuesen mancha en el firmamento,

Y una estrella a un lado consolaba su mirada.

El Dios ya no escuchaba, y ella ya no pedía.

Él, escondido en una esquina, lo cubría una bóveda desgastada,

Buscaba un asesino, que matara esa mirada,

Él quería venganza, para la autora de su hastío,

Cansado del cuento de nunca empezar,

La fatigada imaginación mató la ilusión,

En el fondo de esos dos, ya agonizaba la esperanza.