Esencia...

Cementerio…, sagrado lugar que se queda con TODO lo que se tuvo, mientras duró…, es lo que fue y no deja de serlo, por tanto no morirá...

Tú que guardas restos y desvaneces, pero te quedas con su esencia, mientras no me olvides…, no moriré.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Hablemos de Nada

 

Por: Mörthyüz

tataaataaa 

Sabemos mucho de poco y tan poco de nada que nos hace falta una brújula para ir en busca de nuestro destino, que lo mucho es en verdad tan poco, que nos convierte en humo que se eleva por el horizonte hacia un nuevo rumbo sin dirección ni voluntad.

Y en la nada encontramos mucho, que lo mucho que conocemos de la nada, es tan poco que nos lleva a pensar que la nada es absoluto y eterno, un eterno lleno de nadas y unas nadas que no logramos obtener, y no las vemos pues somos ciegos a la inmensa oscuridad y densidad que cruza hacia el lado de la nada, que preferimos quedarnos en la luz de lo mucho y hacernos brillar con su incandescencia, y cegar de ignorancia a los contemporáneos que nos rodean.

Transformándonos en seres llenos de mucho, seres radiantes de luz y brillo que proyectamos hacia adelante, con la esperanza de que adelante no haya obstáculos que frustren nuestro recorrido y nos trasladen a esa incertidumbre que nos causa la nada visible, la nada oscura y tétrica que yace frente a nosotros y que no vemos a pesar de ver, y que no escuchamos a pesar de escuchar y sin sentir aun cuando nuestra piel logre sentir.

Entre la nada y lo mucho se encuentra el Ser, ese estado de “estar siendo”, de ese constante y repetida actualización y reaprendizaje de nuestro Ser, de nuestro único y desconocido amante fiel. Tan llenos estamos del Ser que derramamos mucho de él en distintos sujetos a nuestros alrededores, a pesar de que no se dan cuenta, ellos y nosotros nos embarramos de Ser entre tú y yo ahora yo poseo algo de ti y tu de mi que ambos llevamos algo de nosotros en nosotros sin dejar de ser nosotros.

Sin conocer el Ser cómo podemos llegar a conocer la Nada, ¿Cómo tender el puente que nos traslade hacia la Nada a partir del Ser? ¿Cómo identificar cuando “estamos siendo” y cuando nos dejamos embarrar por cuestiones morales o éticas? ¿Cómo reconocer en nosotros a un Extraño? ¿Cómo saber que siéndose un extraño a la vez seamos nosotros tan conscientes de su identidad? ¿Cómo eliminar la barrera entre Siendo Tu Extraño de ese estar Siendo Tú? ¿Cómo develar la cortina que se tiende entre ambos lados de un mismo claustro si tenemos miedo a tender la mano y jalar de esa cortina? ¿A que le tememos? ¿Qué nos asusta y nos paraliza a la hora de llegar a conocer ese Ser que nos permite el acceso a la Nada?

Porque el humano no está lleno de conocimiento sino de vacios  que puede llegar a conocer.

 

ESCRITO POR: Luis Jesús Oros Y. (Mörthyüz)