Esencia...

Cementerio…, sagrado lugar que se queda con TODO lo que se tuvo, mientras duró…, es lo que fue y no deja de serlo, por tanto no morirá...

Tú que guardas restos y desvaneces, pero te quedas con su esencia, mientras no me olvides…, no moriré.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Egoísmo

 

img020 (2)

Sí, sí, a veces todo esto pareciera ser tan injusto… De alguna manera lo es…

Se van los que decimos menos lo merecen, sin embargo, no nos detenemos a pensar que, tal vez, los que aún no merecen tanta dicha somos vosotros, que, por una u otra razón, “debiésemos” seguir aquí haciéndoles eternos, haciéndonos miserables…

Que ¿porqué un Dios, si es tan bueno, permite tanta concurrencia desgraciada?… Porqué se muestra en imágenes de dolor, como si para alcanzarlo debiésemos pasar, necesariamente, por ese proceso… ¿Acaso eso es misericordioso?

Si no lo entiendo…, entonces por qué me has dejado tan perdida…

Al final nada de eso importa, entonces, tendríamos que dejar de preocuparnos, sino, ocuparnos de nosotros mismos, dejar de buscar Demonios culpables o Dioses que lo hagan por mí.

Te tendría que dejarte, yo, partir…, me tendría que dejar de reclamos absurdos a oídos sordos, irreales… Saber que no es injusticia, sino, egoísmo mío.

Ahora podéis partir, amor mío…

… Tuya, pero más mía, eternamente… Nox.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Viaje, de visita a la muerte…

 

Viaje

Hablaré de un viaje inesperado, tal vez premeditado…, así tuvo que haber sido.

Una distracción continua, profunda, desplegando la mente del alma, era una costumbre vaga, que no había llegado más allá. Entonces era pequeña.

Ahora era más profundo, y de pronto estaba en otro lado, ahora así lo creo, en realidad entonces no tenía memorias, sólo una especie de desesperación de no estar en mi lugar, así sentía, al menos en el lugar de siempre, aunque no sabía si yo tenía un lugar preciso.

Quería salir, me estiraba demasiado, quería alcanzar algo que ni yo sabía qué era, si en realidad era, yo, parte del todo, como supongo que ahora es, pero ahí no estaba en ningún lugar, como un limbo…

Me jalaban, decían que no era el momento, que no podía salir de ahí, de repente escuchaba risas, me preguntaba si ellos sabía qué sucedía, ¿porqué no quieren que salga?, ¡demonios! Tendré qué esforzarme, de pronto salí de ahí, y me encontraba exactamente igual, como el reflejo del otro, ¿mundo? De aquella realidad, que no era mi realidad, no la sentía, no me sentía yo, corría de un lado a otro, no veía mi entorno, sólo corría con tanta precisión entre tantos peligros, que entonces, no lo eran.

De pronto Él, que ni siquiera le distinguía del todo, pero venía un vago recuerdo, me toma y yo lo presiono fuertemente, tanto que no lo lograba sentir; de pronto le mordí fuertemente entre su hombro y cuello, quería saber si era real, y por qué me sentía tan perdida yo, porqué estaba ahí y no sabía qué pasaba… ¿Qué era yo, entonces?, trataba de asimilarlo, ¡¡¡el fuego!!! Sí, yo debía sentirlo, ni aun cerca de mi rostro lograba mi cometido, me alejaron, ¿por qué me impiden? pedía a ellos que me dijeran de mí, si es que tenía una vida, ¡qué era! , ¡Qué demonios hacía ahí!, porqué no me dejan salir, por qué no me dejaron hacerlo, porqué tardaba tanto en asimilarlo, vamos, Mayra, tú puedes, te nombran… vives en… haces… llegaste aquí… estás así por… a él, ¿recuerdas a él?, sí, lo hacía, era un día o una noche cualquiera, como hoy.

Corrí hacia el afuera, que logré percibir; Aire, esto es aire de la noche, lo siento, ya lo puedo sentir, respirar…

Esas luces son de ferias, esos ruidos de ciudad, ellos son mis amigos, ¿Yo pude llegar antes aquí?, sí.

Respira, lo estás logrando.

Todo esto era como morir o algo parecido, no podía haberme perdido tanto y tan real, no podía haber visto todo lo que vi y sentir todo eso que sentí, y que fuese simplemente nada. Creí que era verdad, en verdad.

Estaba regresando ya de aquel, como ya lo había nombrado, viaje, como mi visita a la muerte de este cuerpo, al que no quería impedir dejarlo.

Aunque yo quería continuar, entonces, era necesario prescindir.

Después y ahora de varios días, he dejado el estado de shock después de mi descenso.

Algún día tendré que regresar y justificar a eso que yo llamé viaje a probar la muerte.

A ese viaje, esa verdad, tan obscura.

sábado, 6 de agosto de 2011

Y no sé mañana…

Café 

           Hace mucho que intento escribirte algo, que seguramente no esperas, porque no tienes por qué esperar algo, algo de mí…

          Creo que no debo creer, que acá todo sigue igual que nunca, y que eternamente caigo en el mismo círculo… El mismo, tanto que llega a molestarme, cabrón.

Se me hizo vicio escuchar tu voz, andar por ahí, a veces contigo, a veces sin ti, en el vacío siempre me apoyé de otras cosas, de las mismas y de algo más.

           Imperecederamente fallo, y al parecer, y hasta ahora, no importa, me tomé tan en serio eso que solo y sólo soy yo.

Siempre huyo a comprometerme, a ceder, y todo me dura tan poco, tan lo suficiente por la misma razón.

          Y bien, no hay enemigo más letal, que uno mismo, ni quién pueda hacer más por mí, la vida se me va en pensarle constantemente, en amarle, odiarle, fumarle, abandonarle, en Él todo y nada.

          Y no sé mañana… Aunque, desde hace algún tiempo, no es tan diferente, paso los días buscando lo extraordinario, lo sencillo y efímero; Y bueno, inconscientemente pretendido, vuelvo a la misma serie.

Hasta hoy, todo está bien, aquí.

Tuya, pero más mía, siempre, Caos.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Mi frialdad…, su ausencia…

 

fuegohielo

 

 

 

 

 

 

 

 

          Soy de ningún lado, quiero y no quiero, pero no sabía que en verdad le quería…, por no robarle el beso que él deseaba y no arrancarle el alma con una caricia, se ha ido con el viento, le llevó a otro horizonte, el que ahora le hace el amor sin justificación.

          No quería saberle en otros brazos, no quería saber de su existencia, mi estado se encontraba correcto, sosegado, corriente, aquí era todo tranquilo, ya sin sus figuras, sin su naturaleza, decidí evaporar su recuerdo en mi mente, por el temor de que si yo lo advertía de ella, podría rasguñarme el corazón…, y todo estaba bien, parecía estarlo.

         Pero llegó ese día, “ése puto día”, tras la vibración de un sonido retumbante, despertándome de un sueño, tras el rechinar de una puerta, una puerta vieja con ventana que no sirve de ventana, tras de ése viejo pedazo de madera, estaba su figura, su existencia, su crueldad, dentro de unos ojos sencillos, ordinarios, cabello despeinado, zapatos rotos, y esa cara de suspenso al verme. Como todo ritmo, como ése péndulo, venía de regreso, pero diferente, sin heridas…, volvía, regresaba pero no por mí, ni conmigo, sin embargo con la intención de no perderme… Me sorprendía volver a verle.

          Hablar de cualquier cosa, era lo que mejor hacía, tan sencillo y tan fino al charlar, que siempre me impresionaba, habituaba contradecirme, parecía una batalla que nunca le ganaba, ni él me ganaba a mí, pero los dos éramos triunfantes, aunque solía creerle… Yo sanaba su dolor, y el mitigaba el deseo, yo era fuego y era hielo.

          Ésta vez hablamos de nuevo, de cualquier cosa, en el mismo sitio, ése en el que le hacía esperar, un callejón sin chiste, pero le gustaba, tanto que arduamente le lograba sacar de ahí, y caminar de la mano era vagar sin importar el rumbo, era descubrir, era una especie de plenitud.

          Y los silencios, los llenaba con miradas, de esas que apenan a cualquier adolecente, y yo con preguntas, contestadas con simpleza, con ésa mirada causante y siempre en los mejores casos, con un beso, desde unos labios gruesos y secos, besos húmedos, inesperados, cortos y eternos.

          Esta vez no fue tan diferente, pero ya no era igual, ya no era mío, no del todo…, mi frialdad seguía, y ahora, de alguna manera, justificada…, ocultaba algo, tal vez muchas cosas. Llegaba la hora, la hora antes no deseada, ahora ya no sabía.

          Como ése péndulo y su vaivén, el ritmo se lo llevó así como llegó, y volverá más distante…, ahora sólo me regalaba un perdón, de todo y nada, un beso en la mejilla, ahí en ése sitio como antes, un te quiero, te quiero mucho…, y se iba convocando una cita a la cual no llegué, por costumbre y tal vez por temor…, porque sé que ya pertenece no aquí, que ahora a otro horizonte le corresponde enamorarle…

Sin pensarlo, la distancia siempre la puse yo, era fuego, luego hielo.

          Tras cerrar ese trozo de madera, no olvidó dejarme su esencia impregnada en mí, que duraba siempre lo suficiente… Ahora sé que le deseo pero no quiero tenerle, mi frialdad de nuevo.

Mi frialdad y ahora su ausencia…

sábado, 12 de febrero de 2011

Extrañándote

magritte-amantes

Extrañando

Mi mente procesa, y trata de asimilar,

Nunca lo logra del todo, pero pareciera discernir,

Tranquiliza algo, hace volverte a tener, un poco,

Extrañar tu pelo enmarañado, tus ojos negros,

Que tapan las ventanas a tu alma, todo lo que escondes,

Quiero asomarme una vez más, quiero traspasar tus abismos,

Déjame descubrirte un poco más, como lo poco que he logrado,

No te alejes, no tanto, sólo cuando te necesito cerca,

Extrañar tus labios secos, los que humedecí,

Los orificios de tus mejillas, cuando sonreías, que me hacían sonreír,

Déjame dibujarte, como siempre lo quise evitar,

Cuando te tenía posando ante mí, negando lo que eras, lo que te has convertido,

Te dibujo con líneas cortas, líneas trazadas en un ayer,

Las que se pintaban ante mis ojos, y siempre estabas ahí,

Ahora lo haré diferente, desde aquí, sin un carboncillo,

Caminando de la mano de esa chica, esa tonta que no vio a un costado,

Con una mochila, la de siempre, y un cuaderno pautado,

Percataba la mirada, y me hacía atenta a la melodía, oír sin escuchar,

Como buena tonta, te dejaba pasar, como lo que ha pasado en mi vida,

Extrañándote, como no lo solía hacer, por estar acostumbrada y mi falta de costumbre,

Así como eres, tu genio e intelectualidad, por buscarme y no encontrarme,

Por buscarte y ver que te has ido, porque sé que volverás,

Aún sabiendo todo esto, pesa más el saber que por ende, no volverá a ser igual.

sábado, 5 de febrero de 2011

Se va, mañana!

Neutral

Esto se quitará mañana,

Sólo me repito lo bueno,

Eso que hubo, del fue,

Del aún lo puedo decir,

Solo para que sepa,

Aunque no cambie,

No lo necesito,

Ni el habrá del mañana,

Las luces se apagan, se marchitan,

Se funden, queda el alma seca,

Si se liba queda su esencia,

Aún sabe, para volver a lo mismo,

Yo ya lo hice varias veces,

Hoy me cansé, hoy siento la necesidad de borrarlo,

Bloquearlo, aún así no sirve de nada,

Más que para sentir, vaciar vacío,

No puede salir, se inflama, impotencia,

Quiero dejar de hablar, de callar,

Sin embargo no sé cómo terminarlo,

¿Cómo hacerlo? Cómo si no ha comenzado,

No creas, no siempre ha sido así,

Hoy, solamente hoy…

Esto se quitará mañana,

Más no la esencia, su alma seca,

Sin aceptarlo, al libar mañana, volverá,

Para hacerme saber lo bueno que has dejado

 

jueves, 27 de enero de 2011

Curiosamente

bobo 

Es curioso todo, realmente, lo es, cuando se es toda unidad, y no se sabe, y de repente se completa con otra parte que pareciera es faltante, y de repente no está, es curioso, realmente aquí.

Es curiosa la fe que tienen algunos puesta en seres desconocidos, ateniéndose a un crucifijo, imputando los trances a éste, agradeciendo eventualidades y la noción de esperanza. Lo natural de todo esto es el espíritu.

Resultan también curiosas las persecuciones, incoherencias, de quejarse de atentados y pedir penitencias a los mismos que amparan el pecado, tendiendo en claro que el verdugo es el sí, y mortificándonos para creer lo contrario.

Vienen siendo curiosas, también, las relaciones humanas, y nuestra forma de comunicarnos, que hablamos tanto y decimos nada, y nos confundimos y nos comprendemos, sin ser asertivos.

Es curioso cómo se espera, lo que no tiene fundamentos, lo que llegando a un punto ya no tiene validez… También viene resultando curioso que esta perspectiva, no traza un camino, si no todo un horizonte para continuar, y es más curioso que al tenerlo, nos encerremos en un callejón, por esperar.

Es curioso por ser tan estúpido, tan simple… Por el porte de vosotros ante ello.