Esencia...

Cementerio…, sagrado lugar que se queda con TODO lo que se tuvo, mientras duró…, es lo que fue y no deja de serlo, por tanto no morirá...

Tú que guardas restos y desvaneces, pero te quedas con su esencia, mientras no me olvides…, no moriré.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Un espiral… un ciclo

NOCHE_LUNA

Ha caminado ya tanto, la vereda está cansada y los pasos aún quieren continuar llevando por bandera una promesa, que ofertaba un regreso.

Ella se perdió en el tiempo, pero recordaba a la perfección el día cero, todo un ciclo ahora, ahora… ya es bastante tiempo pero no el suficiente, decía, haciéndose falsas historias y luego él le contaba una tan dulce, quiero escuchar tu vos, esa que por las noches imagino con tan solo claves, la que un día le hechizó con dos palabras, ella contestó tan simple pero con tanto vigor contenido.

Luego los cometidos hicieron tomar rumbos distintos, desde entonces se piensan, desde entonces se dice que existe lo eterno, desde entonces se cubre de humo para no pensar y ahí se encuentran, en la misma fortuna, dolor, ventura, felicidad, mentira y verdad.

Plasmando tonterías, ilusiones, rostros y símbolos que representan lo que no se toca, canciones que van más allá de lo que son, tan exactas.

Desde entonces calman su ansiedad con cualquiera, cualquiera que permita, que brinde, qué más da… En la tempestad es cierto que se puede estar en paz, que ya nada puede importar, que si se pasa de lo dócil a lo irascible, de la miel a la amargura, se acepta sumisamente con el testimonio de que da algún sentido.

Luego se ve venir el dilema del tiempo, alguna vez alguien le dijo que porqué si los peces corren contra la corriente, ¿ella no correr contra él?, No… yo no estoy en tiempo y forma… solo me dejo llevar pero no existe como tal, me rosa pero no lo toco, no puedo contra él, me mueve pero no me lleva, él es abstracto, envejece el momento luego lo mata, pero labra en memorias y nombra recuerdos para suspirarlos en eternidad, contestó.

Y prosiguió, qué sería de esa verdad sin la mentira que encierra, un niño sin su raspón, la esperanza sin el desengaño, bienestar sin dolor, ¿Qué sería de mí sin todo ello?

Un demonio la consume, y ella lo permite, ese que vaga por la noche, y que se extraña como cuando una mezcla de gases cubre el lucero y la pureza de la negrura superficial, pureza cubre con pureza, y se hace extrañar, como la pesadez de aquella noche y la visibilidad de la luna, que se pierde cuando el sol se asoma por el costado.

Y sigue sin esperar nada, sigue sin querer la felicidad sin el dolor que le evoca su partida, quiere ver la entrada del sol para esperar su partida y verlo llegar otra vez con la nostalgia de la noche, sin certeza, quiere volver a vivir el momento eterno para verlo encanecer.

Viajo a donde quiera, lo juro, estoy ahí aunque el caudal del tiempo me mantenga estática, y así será aunque ese demonio mancille la promesa. Ahí… no lo olvido, espera que será literal para saber vuestra reacción, ella creía que todo sería mejor.

Un diario ya un ciclo, gritaba al viento, nada es nuevo, aunque lo has desgastado, vives, gritaba más fuerte, luego te mato, respira este viento, suspira mi alma, quemaré tus pulmones, intoxicar tu cuerpo y violar tu alma. Con la inocencia de lo que ella le da sin esperar, lo que él toma y corresponde sin querer.

Crearon energía para hacer vibrar, inconscientemente, ella ama al inconsciente luego le hace reclamos por regresarla a un cuerpo inútil por la impotencia, pero no reniega de él y de los tontos sentidos carnales si estos han sido el conducto.

Largo como este ciclo, como la inmortalidad del tiempo, y tenue se ha dejado fluir…

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